Es de conocimiento popular que la leche entera aporta calcio y que contribuye al desarrollo de los niños, sin embargo, hay otros datos que quizá no sabías sobre este alimento.
En el Día Mundial de la Leche, que se celebra el 1 de junio, aquí te contamos algunos datos de este alimento tan interesante y controvertido.
Los lácteos no son los alimentos que contienen más calcio
Las semillas de amapola aportan 1200mg por cada 100g en contraposición a la leche de vaca que aporta 120mg por cada 100g.
Además, el calcio que mejor se absorbe no es el de los lácteos sino el de las algas.
Nuestro cuerpo no puede absorber el calcio contenido en la leche
Cuando hablamos de leche, el primer nutrimento que nos viene a la mente es el calcio, sin embargo una proteína de la leche, la caseína, es la que impide que podamos absorber el calcio que contiene.
Esto ocurre porque al consumir proteínas animales, el pH de la sangre se vuelve ácido y el organismo, como reacción, saca parte del calcio que tenemos en los huesos para poder neutralizar esa acidez.
La leche aumenta la producción de mucosidades
Se ha comprobado que este alimento empeora los resfriados, y esto es porque agrava los síntomas de los pacientes que tienen una secreción excesiva de moco.
En un estudio participaron 26 hombres y 82 mujeres del Hospital de Lister, en el Reino Unido.
Todos tenían más mocos de lo habitual y les quitaron los lácteos de la dieta.
Cuando ya llevaban tres días de dieta, la mitad bebió un vaso de leche entera de vaca (un tercio de litro), mientras que la otra mitad tomó la misma cantidad de bebida de soja. Ambas tenían el sabor alterado, para que no notaran qué ingerían.
El resultado fue el siguiente: los que bebieron leche de vaca siguieron con los síntomas de resfriado, mientras que los que tomaron leche de soja los redujeron.
Su consumo está asociado al cáncer de mama
El contenido de hormonas sexuales en este alimento se encuentra en asociación directa con el cáncer de mama, ya que las vacas están lactando, y a menudo alrededor del 75% de la manada de vacas lecheras está embarazada.
En algunos informes la ingesta de leche y otras proteínas animales se asocia con niveles más altos de una hormona, el factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), que se cree que promueve ciertos cánceres.