El “Triángulo del Norte” dejo entendiendo a Biden
Estados Unidos ha recibido un fuerte impacto a raíz de la ausencia de los presidentes que conforman el “Triángulo del Norte” en la Novena Cumbre de las Américas.
El “Triángulo del Norte”, como suele ser llamada esta región por los medios occidentales, está integrado por Honduras, Guatemala y El Salvador y tiene una extensión de 165 mil Km con una población de 35 millones de personas.
Este desaire del trío de países ha rebasado los límites de lo esperado por Joe Biden, quien convoca a esta cita para poner orden en la casa, dada la escandalosa presencia de sus peores rivales, China y Rusia, en Latinoamérica y el Caribe.
No se trataba de hablar de democracia, ni de derechos humanos. Es bien sabido por todo el que lo conozca, que el imperio norteamericano no tiene amigos sino intereses y éstos se ven en peligro por la presencia de estos intrusos en su “patio trasero”.
Del mismo modo Washington no tiene socios, tiene subalternos y entonces ¿Cómo es posible que tres de sus subalternos más devotos le hayan dado la espalda y lo dejaran con la mesa servida?, y todo porque excluyó de la cita a tres indeseables, que no quieren acatar las órdenes imperiales, porque como dicen algunos insensatos, todos los países son iguales y se debe respetar su soberanía.
El Presidente Biden, no podía salir de su indignación al oír en el discurso que ofreciera a los asistentes de la Cumbre el Presidente de Argentina Alberto Fernández, al decir que:
“el ser anfitrión no le da derecho a la Casa Blanca a decidir quien asiste y quien no al conclave».
Esta actitud insubordinada tanto de los que fueron como los que no, deja muy mal parado el dominio de Washington en el continente.
Así que no se trata solo de Venezuela, Cuba y Nicaragua, los tres indeseables para el imperio, se trata de todo el continente y los poderes externos que le discuten su ya deteriorada hegemonía mundial.
Es cierto que aún cuenta con algunos incondicionales como Iván Duque, Abdo Benites, Bolsonaro, quien no es de fiar, pero estos están de salida y no verán un nuevo año.
¿Qué pasará cuando sean sustituidos por Petro, Lula y quien sabe en Paraguay?
Joe Biden se encuentra sumido en su laberinto y no son buenos los pronósticos.