La artista Roser Bru, Premio Nacional de Artes Plásticas 2015, abandonó el mundo físico el día miércoles 26 de mayo a los 98 años.
La información fue verificada por su familia, que expresó a través de un comunicado que la pintora murió en su casa rodeada de sus cercanos.
Nacida en Barcelona el 15 de febrero de 1923, de nacionalidad chileno-española, Bru es una de las artistas visuales de mayor relevancia del siglo XX en Latinoamérica.
Fue parte del grupo de intelectuales refugiados de la Guerra Civil Española que arrivó a Chile junto con Pablo Neruda en el barco Winnipeg en 1939.
Al llegar a Chile, empezó a escribir su historia de artista, especialmente en la pintura, el grabado y el dibujo, también formó parte del Grupo de Estudiantes Plásticos (GEP) el año 1947, un espacio que compartió con artistas tales como Gracia Barrios, José Balmes, Guillermo Núñez, Juan Egenau y Gustavo Poblete.
Roser Bru se formó en la Escuela de Bellas Artes.
Ganadora del Premio Nacional de Artes Plásticas 2015, cuenta con reconocimientos como el Primer Premio de Pintura, Salón Oficial de Santiago (1961); el Premio Osvaldo Goeldi, II Bienal Americana de Grabado, Santiago (1965); el Premio Club de Estampa, Buenos Aires (1968); el Gran Premio del primer Salón de Gráfica de la Universidad Católica, Museo de Bellas Artes (1978); la Encomienda de la Orden de Isabel La Católica, condecorada por el Rey Juan Carlos I de España (1995); y Premio Altazor, ganadora en Pintura (2000).
Especialización artística de Roser Bru

En 1957 ingresó en el Taller 99 de Grabado (fundado por Nemesio Antúnez) estableciéndose desde entonces en guía y referente del oficio de pintores y grabadores.
Fue profesora de dibujo y pintura en la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Santiago desde 1964 a 1968, y profesora invitada del taller de pintura en la Escuela de Arte de la Universidad Católica en 1989.
Su trabajo es predominantemente figurativo y temático.

Desde sus inicios estuvo marcado su trabajo por el dibujo de la figura humana y el grabado, e influenciado en el origen por el bidimensionalismo y el fuerte expresionismo de colores planos de los frescos del período Románico catalán.
En 1958 realiza el primer viaje a Barcelona desde su exilio y se aproxima al Informalismo de Tapiès, este se vio reflejado en sus primeras pinturas matéricas de los 60.
Su pintura es esencialmente experimentación y reflexión.
Se inspiraba en la vida cotidiana y familiar con gran foco en la figura femenina.
Entrelaza lo actual con lo histórico, construyendo puentes entre sus dos identidades culturales.
A partir de 1973 y hasta finales de los 80, desarrolló un trabajo crítico y comprometido, de resistencia social, que refleja el dolor humano, la herida y la realidad política relacionada con Chile y el pinochetismo con acontecimientos bélicos del pasado europeo, particularmente de España.
Fue integrando poco a poco la realidad a través de fotografías, noticias y significantes numéricos y utiliza recursos como la borradura, la tachadura o el cubrimiento.
Finalizando los 80, Bru retoma sus obsesiones en torno a la mujer, trabajos de dibujo y colores delicados, frutos, como sus sandías, relacionadas con metáforas de la fertilidad femenina y de la exhuberante región americana, citando a grandes maestros de la pintura como Velázquez y Goya o su diálogo con poetas y escritores de relevancia.
Nunca dejó a un lado su temática vida-muerte, tampoco su compromiso crítico a través de la práctica conceptual, con la mutilación y relegamiento de la mujer en la sociedad patriarcal.
La Fundación Artística Cultural Roser Bru nació en octubre 2018 creada por su familia, tuvo como objetivo el preservar, investigar y difundir el legado humano, histórico, artístico, y patrimonial de la pintora y grabadora.
Así mismo, la fundación se convirtió en el principal referente de su obra y mediadora entre la vida y obra de Roser Bru con la comunidad artística, académica y sociedad en general a nivel nacional e internacional.
«La figura de Roser Bru seguirá viva en las páginas de la historia del arte iberoamericano y contribuiremos a la divulgación de su legado, vida y obra a las nuevas generaciones”Fundación Artística Cultural Roser Bru
“Desde enero que se está despidiendo. Ella ya estaba en un proceso de muerte natural y el cuerpo se va apagando de a poco. Desde enero ya estaba en cama, preparándose en cuerpo y alma para fallecer. Llevaba varios meses en estado de agonía, por así decirlo”.Fundación Artística Cultural Roser Bru
Por su parte, Amalá Saint-Pierre, nieta de la artista, señaló que Bru murió luego de una “larga vivencia”.
“No fue debido a ningún tipo de enfermedad, sino que, simplemente, producto de la vida”.Amalá Saint-Pierre.