Grabaciones de audio publicadas este lunes en un medio brasileño involucran directamente al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en una estructura ilegal de pago de salarios cuando era diputado federal, entre 1991 y 2018.
Las grabaciones dejan claro que estos pagos se realizaban en un círculo cerrado del gobernante, que abarcó 18 familiares de su segunda esposa, Ana Cristina Valle, en aquellos tiempos se consideraban funcionarios fantasmas.
El acuerdo para aparecer en la nómina fantasma habría sido devolver al político ultraderechista el 90 por ciento del pago recibido, y detrás de esa maniobra se señala a Ana Cristina.
Andrea Siqueira Valle, excuñada del Bolsonaro, explica en una de las grabaciones que el mandatario dejó a un lado de este esquema a su hermano André porque se negó a entregarle la mayor parte del dinero acordado del salario que recibía.
«André dio muchos problemas porque nunca devolvió el dinero que correspondía, ¿entiendes? Tenía que devolver 6.000 reales y devolvía 2.000, 3.000. Fue así durante un tiempo hasta que Jair dijo: ‘Basta. Pueden echarlo porque nunca devuelve el dinero que corresponde»Andrea Siqueira
La excuñada asegura en uno de los audios que era empleada fantasma de Flávio Bolsonaro, el hijo mayor del gobernante, quien es investigado en el “caso Queiroz” por el presunto delito de corrupción cuando era diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
Anteriormente, se determinó que asesores fantasma de Flávio devolvían el dinero a través de su exchofer y exasesor, Fabricio Queiroz.
Una investigación del Ministerio Público de Río de Janeiro reveló que Siqueira Valle recibió 674.900 reales (132.674 dólares) entre 2008 y 2018, como empleada fantasma de Flávio Bolsonaro en la Asamblea Legislativa de este estado.
“Narraciones de hechos falsos, inexistentes
Nunca hubo un esquema de corrupción en el despacho del diputado Jair Bolsonaro”Frederick Wassef, abogado de Bolsonaro.
Bolsonaro se encuentra en el peor momento de su mandato con su popularidad desplomada a causa de su pésima gestión de la pandemia, que ha llevado a una comisión parlamentaria a investigar a su Ejecutivo.
Un sondeo compartido este lunes por la Confederación Nacional del Transporte indicó que el índice de reprobación del Ejecutivo de Bolsonaro se situó en julio en un 48 % frente al 35 % de febrero.
Así mismo, la desaprobación de Bolsonaro pasó de un 51,4 % al 62,5 %.