Nicaragua vence en la corte pero EEUU no lo reconoce
Los eventos antes del dictamen de La Corte.
El 17 de julio de 1979 los rebeldes sandinistas derrocan a Anastasio Somoza de Bayle, dictador de Nicaragua y protegido de los EEUU y establecen un gobierno revolucionario que duró desde 1.979 hasta 1.990.

Al poco tiempo, el gobierno estadounidense organizó y armó una fuerza militar mercenaria que estuvo acantonada en Honduras, en la frontera con Nicaragua (esto estaría tipificado como la acción de un Estado Forajido), teniendo como jefes al Coronel Enrique Bermudes y Adolfo Calero, empresario nicaragüense.
Estas tropas son responsables de más de 1.300 ataques terroristas.
Ahora bien, la participación de EEUU como promotor y facilitador de las agresiones a Nicaragua por parte de estas fuerzas, muchas veces financiadas con dinero del narcotráfico, quedó ampliamente probada en la Corte Internacional de Justicia en 1.984, dejando claro, que el gobierno de Ronald Reagan entrenaba, financiaba, abastecía y armaba a La Contra, quien tenía sus bases en la frontera de Honduras.
Todo esto a través de la CIA, quien hacia negociaciones con el narcotráfico para mantener la operación. Comprando la cocaína y el crack, droga que hizo su debut en esos tiempos, vendiéndosela a los afrodescendientes de los guetos en la ciudad de Los Ángeles matando así dos pájaros de un tiro. Con ese dinero financiaban a La Contra.

Así mismo minaron los puertos nicaragüenses con el pretexto de evitar que los sandinistas recibieran armas de Rusia y Cuba, todo en medio de un férreo bloqueo económico.
Fue en el marco de estos hechos, que se dio el escándalo Iran-Contra. La operación consistía en vender armas al gobierno Iraní que sostenía una guerra con el Irak de Sadam Huseín, para ese momento hombre clave de EEUU en la zona del Medio Oriente, lo hacían a través de un vendedor de armas israelí. El dinero producto de la negociación se usaba para apoyar a La Contra.
Este entramado se debía a que el Congreso norteamericano, con mayoría demócrata, había prohibido cualquier desembolso de dinero o cualquier tipo de ayuda a La Contra nicaragüense.
Todos estos hechos fueron probados por el gobierno sandinista ante la Corte, que condenó a EEUU el 27 de Junio de 1.986, al pago de una indemnización de 17.000 millones de dólares, por todos los daños ocasionados a la República de Nicaragua, entre los que se considera el minado de los puertos del país, el ataque a las instalaciones petroleras, el apoyo a bandas armadas opuestas al gobierno nicaragüense y la declaración de embargo contra Nicaragua.

EEUU no acepta el dictamen.
No obstante y asumiendo la actitud propia de un Estado Forajido, EEUU se negó a respetar la decisión de la Corte bajo el argumento de que esta no tenía jurisdicción en el caso.
Después de la decisión , EEUU retira la Cláusula Opcional que establecía la aceptación obligatoria a los dictámenes de la Corte.
Las víctimas mortales ocasionadas por esta agresión se estiman en 38.000 personas.
Todo sigue igual:
Estos hechos ocurrieron hace 35 años. Hoy, el mismo Estado Forajido, se burla de la decisión de la Asamblea General de la ONU que le exije levantar el bloqueo que tiene contra la República de Cuba el cual lleva ya 60 años, además mantiene un embargo contra Venezuela, impidiéndole adquirir alimentos, repuestos y medicinas entre ellas, las vacunas contra el Covic-19, esto en medio de la pandemia.

Los gobiernos de EEUU estan persuadidos de que pueden abusar de nuestros pueblos, porque no hay nada que lo impida.
Es la ley del mas fuerte y estos hampones están armados hasta los dientes.
Pero hay quien dice, que peor que el abuso del bravucón, es la pasividad de los agredidos. ¿No será hora de que los pueblos del mundo impongan un nuevo orden mundial, más justo y sin hegemonías?.