La Asamblea Nacional de las Naciones Unidas declaró la última semana de mayo de cada año como “La Semana Internacional de Solidaridad con los Pueblos de los Territorios no Autónomos”.
La creación de esta conmemoración se avala en la Carta de las Naciones Unidas, la cual define a un territorio no autónomo como aquel territorio “que no ha alcanzado la plenitud del gobierno propio”.
En este documento también se reconoce la obligación de promover el bienestar de sus habitantes, considerado como una prioridad.
Esta Semana Internacional tiene como fin principal motivar a los Estados Miembros que administran los territorios a adoptar(en beneficio de estos territorios) las siguientes medidas:
- Proteger los derechos de propiedad de los pueblos de esos territorios.
- Salvaguardar y garantizar los derechos inalienables de los pueblos que habitan en los territorios no autónomos.
- Disponer el uso de sus recursos naturales.
- Establecer y mantener el control del aprovechamiento de esos recursos en el futuro.
Surgimiento de los territorios no autónomos
En el año 1946 ocho estados denominados Potencias Administradoras (Australia, Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos de América, Francia, Nueva Zelanda, Países Bajos, Reino Unido e Irlanda del Norte) determinaron 72 territorios no autónomos bajo su administración.
A lo largo del periodo comprendido entre el año 1960 y el 2002, 54 de los ya nombrados territorios consiguieron libre determinación.
La igualdad de derechos y la libre determinación deben guiar todos los procesos de independenciaONU.
En el año 1963 un listado de los 64 territorios elegibles fue aprobado por la ONU de acuerdo a la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, emitida en el año 1960.
Actualmente


Hoy en día quedan sólo 16 territorios no autónomos, diez controlados por Reino Unido. EEUU administra tres y Francia, uno.
Naciones Unidas distingue además dos ‘territorios transferidos‘: el Sáhara Occidental, traspasado por España a Marruecos y Mauritania en 1976, y Tokelau, cuya soberanía pasó Reino Unido a Nueva Zelanda en 1948.
Existe también una disputa de soberanía entre los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte respecto a las Islas Malvinas.
Es necesario aplicar medidas eficaces para garantizar los derechos inalienables de los pueblos de los territorios no autónomos, así como establecer y mantener el control del aprovechamiento de sus recursos naturales en el futuro.